lunes, diciembre 18, 2006

El adiós que si fue...

Tres años pasaron ya...
Y la terrible casualidad
en este aciago diciembre
nos vuelve a reencontrar...
Nos volvimos distintos y distantes.
pero aun así, nos reconocimos enseguida
Aunque tuvimos que fingir...
Nunca dejarás de ser mi amor lejano
El mismo que moría por volver a ver
El mismo con quien debería estar
El mismo que nunca debió separarse de mí..
El mismo...
Nos reconocimos enseguida
En esta tarde fría de diciembre...
Pero no quedó de otra que fingir...
Mientras la tomabas de la mano
Y fingías ver aparadores y tiendas...
Mientras yo caminaba altiva
Y con garbo desconocido...
Levantando las miradas a mi paso...
Hoy te he vuelto a ver
Con tu mirada de niño de tierras lejanas
Hoy nos volvimos a encontrar
Para pronunciar sin palabras
El adiós que si fue...
Hoy te abracé en mis pensamientos
Tan solo para decirte "Amor...
Ya no somos lo que fuimos..
No podemos estar juntos otra vez...
Pero sé que donde quiera que estés
No podrás separar mi recuerdo de ti..."
Aunque esta tarde decembrina
La única engañada soy yo...`
Porque desde hace tres años tu dijiste
Aquel adiós que si fue...

miércoles, diciembre 06, 2006

Sentencia

Ya no niego que siento el deseo de ya no estar sola---
De compartir una velada junto a la chimenea
Y el calor de una sonrisa que solo sea tuya y mìa...
Ya no niego que haga falta a quien dedicar mis canciones
Que quiero renunciar a la sucesiòn infame de dardos al corazòn..
Pero como pasa siempre..
La persona indicada no llega...
Y la soledad es mi eterna compañía...
Ignoro si existirá el príncipe de mis cuentos urbanos
O mínimo algo parecido
Aunque cada día me convenzo más...
que el destino que me espera
Es la soledad...

domingo, diciembre 03, 2006

El chico de la eterna sonrisa

Después de ser jefa, ahora volvía a ser una hormiga más, una empleada más aunque en una empresa nueva, con aires más respirables y menos contaminados. Sin rivalidades, sin malas ondas...Empezaba una vida nueva, rodeada por primera vez de un chidísimo grupo de amigos desde que empecé a trabajar otra vez.
Y entre ellos, estabas tu. El niño moreno de cara tierna, el niño de la eterna sonrisa, te llamé desde que te conocí.

Desde un inicio tuvimos una amistad mona. Por suerte nos tocó trabajar el uno al lado del otro, y hablábamos de TODO y de nada, siempre divertidísimos de cualquier cosa. A mi me gustabas mucho, y tu sonreías en ratos, te reías de mis bromas y chacotéabamos bastante chido...
Empecé a pensar que aparte de ser mi amigo me hubiera encantado que fueses mucho más que eso. Sin embargo comencé a portarme como niña de secundaria hablando con voz chillona, poniendome nerviosa cuando te veía, y haciendo bobada y media. Lo estaba gozando, yo no sabía que pasaba por tu mente, pero me daba cuenta que te gustaba mi compañía, que te gustaba yo (aunque tal vez no tanto como tu a mi), y que podríamos conocernos más.
Je, pero quiso el destino que un día jugando con tu celular, descubriera las fotos de un pequeño niño con la misma sonrisa y color que tu. No pude evitar decirte "Este nene es idéntico a ti. Parece tu hijo" A su lado estaba una chica morena de lo más normal...Te quedaste en silencio un instante, para después decir..."Es mi hijo...Y ella, mi esposa".
Después de la sorpresa y cierta decepción inicial, amé que me hubieses dicho eso porque de otra manera, yo hubiera llevado a cabo algún plan para que te aventaras y anduviéramos. Sin embargo, desde ese momento impuse una barrera de respeto entre nosotros. Me quedaba claro que no eras libre y que lo último que haría en la vida, sin afan de ser mojigata ni mucho menos, sería tratar de enredarme con un hombre casado.
Sin embargo, nunca dejaste de atraerme. Seguí siendo la amiga juguetona de siempre, y tu, el mismo, aunque siempre intuiste que sentía mucho más por ti que amistad. Aquello estaba enterrado, pero hoy, tras un par de drinks en compañía de nuestros amigos, y tras la insistencia de una de ellas en que "nos diéramos un beso" (neta que me sentí como cuando en la prepa nadie me sacaba a bailar en las reuniones y una amiga le dijo a su primo que me sacara a bailar), resultó que pasaban cosas similares por tu cabeza pero te detienen las mismas cosas que a mi me hacem ponerle un stop a la atracción que me inspiraste desde siempre.
Y así, terminaste diciendo que era una niña demasiado valiosa, yo repliqué que por mucho que me gustaras no podía pasar por encima de nadie, y la pequeña platica de coqueteo mutuo que empezaba al calor de las chelas, se convirtío en un confesionario de sentimientos y sensaciones que se creían ya olvidadas. Al final, me tomaste en tus brazos y te abracé, porque me conmovieron mucho algunas cosas que dijiste. Y me diste un beso en la mejilla, me abrazaste de una forma casi fraternal Y entendí que mas allá de la atracción, estaba tu familia...Estaba nuestra amistad.
Tal vez me seguías gustando tanto porque jamás negaste a tu mujer ni a tu hijo.mE ENCANTÓ ESA HONESTIDAD.
Y al final, tras descubir que la atracción no era más fuerte que la amistad que tenemos ahora, nadie sucumbió, y me acompañaste al final del andén para acariciar mi cara con tu mano, en un gesto tan inédito de ternura de tu parte y un abrazo tan chido, ese "Te quiero mucho", y esa emoción. que no pude evitar recordar que hay cosas mas fuertes que la atracción sentimental que puede ser tan efímera...
Espero ene l camino hallar a alguien así como tu alguna vez, pero que sea para mi, solamente para mi...
Como tu, mi chico de la eterna sonrisa.