lunes, noviembre 27, 2006

El lenguaje de la pasión

Eternamente incompatibles, lejanos...Somos tu y yo.
No te gusta mi mundo, ni lo que leo, ni lo que pienso.
Ni a mi me agrada lo tuyo.
Mi intolerancia y tus dudas terminaron con lo que alguna vez hubo entre nosotros.
Te recuerdo hace unos meses, en una noche lluviosa en la esquina de mi casa. No había transporte y te abandoné a tu suerte mientras te dirigías al rancho más cercano a donde pudieras irte.
Después de dos semanas solo nos volvimos a ver para terminar de enterrar lo que nació muerto.
Te lloré un rato, pero más bien me lloré a mi porque nuevamente echaba a perder algo que al menos me arrancaba una sonrisa.
Otra vez mis malditos perjuicios...Otra vez. Como si una carrera universitaria garantizara la felicidad.
Y te alejaste...Me alejé. Pasaron los meses, y tras intentos fallidos de vernos, seis meses después te hallé aquí, con tu misma eterna sonrisa y tus labios que me encantaba besar.
Descubrimos que aunque no nos interesan nuestras vidas y somos mortalmente incompatibles, cuando la pasión habla, no importa lo demás.
No te importan mis pensamientos ni mis sueños. Por mi parte, hago oídos sordos a tus frustraciones y miedos.
No ocultas un bostezo cuando a veces te cuento mi vida.
No escondo mi fastidio ni que te ignoro cuando me hablas.
Pero cuando se enciende la chispa, vamos mucho más allá.
No importa que tu corazón y el mío no se hayan entendido jamás.
Que hayamos estado eternamente desconectados.
Solo sé que cuando me besas, pierdo la cabeza por entero.
Y cuando sientes mis labios, a ti tampoco te importa nada más.
No te cansas de repetirme que nadie te había besado así.
Ni yo de decirte que nadie me había atraído como tu.
Fuera de eso, no nos une nada más.
Al final nos despedimos con un beso de amigos.
Aunque sabemos que ni siquiera somos eso.
Solo entendemos el lenguaje de la pasión.
Solo queremos abandonarnos a nuestros primitivos deseos.
Es solo eso, nunca habrá nada más.
Mientras existan mi intolerancia y tus miedos...
Pero conciliar y coincidir, son cosas que ya ninguno busca y la verdad ni siquiera importan.
Ahora solo vive mi parte racional, el deseo físico y el encuentro sin trascendencia emocional.
Tu también te has vuelto frío...No eres nada visceral.

lunes, noviembre 20, 2006

El eterno problema de los amores sin retorno

Y así, vamos por la vida, buscando aferrarnos a personas, situaciones, cosas y vivencias que no nos corresponden.
Me asumo como una eterna nostálgica del pasado, de las cosas buenas, de los tiempos mejores. Me culpan de no evolucionar, de retroceder. Pero no considero que eso sea tan cierto. Después de todo ahora soy más tolerante, más accesible, más yo...
Duele sin embargo, descubrir la maldad de quien se quiso alguna vez, aunque no fuese con la intensidad de amores de tiempos pasados, y siempre se tuviese presente la infamia y las diferencias. Es hora de no mirar más hacia atrás, de dejar la depresión, de dejar que sus críticas y su maldad me toquen o me importen. Solo asumiré que me "enamoré" de algo que no existía...
Je ¿Me enamoré? Para no variar, solo me enamoré de lo que existía en mi imaginario...En sus letras,.,en mis sueños. Mi soledad se hartó de acompañarme y yo también me fastidié de ella. Y busqué estúpidamente paliarla con alguien a quien jamás conocí o acepté en su justa dimensión, y que me quiso de una forma enferma e infame...si es que alguna vez de verdad me quiso...
El eterno problema de los amores sin retorno...De las personas que es mejor sacar de nuestras vidas sin darles cabida nunca más...
Pero eso ya no importa después de todo. Ahora solo quedan las fuerzas para salir adelante, para asumir y aceptar la nueva equivocación y seguir evolucionando en la vida...Sin mirar atrás, aprendiendo la lección, volviendose más cauta y menos ilusa...
Es tiempo de dejar esta sucesión de amores al infinito. Que solo me dejan más vacía a final de cuentas. Con una insatisfaccion eterna , lágrimas en los ojos o minimo una inmensa amargura y un dejo de frustración.
Es hora de salir del pasado, de dejar de enamorarse de quien da una buena conversación y un par de palabritas cariñosas...O de quien se rodea de un halo de misterio. Es hora de dejar de amar a las quimeras....
Es hora.