Alguien me dijo que estaba confundida
Otro más que estaba obsesionada.
Mi mejor amigo que nos buscamos por soledad.
Alguien más que por simple atracción física.
Y aunque no le niego algo de razón a ellos,
Mis gentiles y amables consejeros
Eso no es lo más fuerte...
La verdad es que aunque pasan los días....
Y las horas, los meses, las estaciones del año
Y mi razón me dice una cosa....
Mi corazón gana siempre.
Todavía te quiero....¿Por qué?
Esa es una pregunta que me hago todos los días
Y no le he hallado respuesta
Pero como tu mismo dices,
Con tus filosóficas palabras...
“En los sentimientos no se impera”
No he logrado conciliar mi razón con mi sentir...
¿Será que el corazón integra todo el cuerpo y no al contrario?
Tal vez sean las emociones y pasiones las que emanan percepción.
Y no los sentidos ni la imaginación.
Cada cosa que hago me hace comenzar a recordarte
Añorar lo que fue, lo que no sucedió y lo que pudo ser
Eres mi dilección, mi deseo oculto.
Mi timón en las noches con mares tormentosos.
Y ahora, imaginando siempre que volverás
Mi alma te grita buscando encontrarte en las oscuridad.
La flama está encendida,
La vela que dejaste con una breve chispa
Se ha vuelto a incendiar con el fuego de tus besos
Nadie se explica lo que me pasa ahora
Ni porque mi eterna búsqueda por el pasado...
Sí, te extraño
Te quiero todavía, mi impronunciable, mi encadenado
Y ahora trato de disfrazar con amistad mi sentir apasionado
Pero eso tu no lo sabes,Ni lo aprenderás hoy,
Tal vez mañana
Si no me quieres ya,
Se abrirán de nuevo los arroyos de la pena
Morirá la confianza hacia el porvenir
Y sobrevendrá la del grito desesperado que nadie escuchará
Como un eco disuelto en lo profundo de mi corazón
Que sólo será la fútil lamentación.
La lamentación hará presa de mi
Y mi único subterfugio será ella misma
Acompañada de una terrible humedad en mis mejillas
Que desborda lo no enjugado por mis manos